Es el trabajador subsumido a la maquina, a la computadora. Lo ata, lo aprisiona gran parte de su tiempo. A través de ella se comunica, sociaviliza, interactúa. En este inmenso mundo de la virtualidad. Virtualidad que a su vez es parte de de su monótona, absurda y ñoña realidad.
Computadora que arrastra consigo donde valla. Ella lo limita a su entorno, a su espacio. Y más allá de ser su herramienta compañera de trabajo. Es la compañera de ocio. Es quien le da placer, entretención por un rato, por un largo rato
Es ella en gloria y majestad. La doña computadora, quien controla su voluntad, quien controla su tiempo, es quien da forma, sentido chispa, luz a su vida. Y el mismo es el culpable por considerarla prioridad
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